lunes, 15 de febrero de 2010

TELARAÑAS MENTALES


por Guillermo J. García
Reelige o castiga (www.reeligeocatiga.org)

México está lleno de mitos, leyendas y cortinas de humo que no dejan que nos demos la oportunidad de innovar políticamente. Estas telarañas están presentes hasta en las formas con las que conducimos la política. Hace unos días al leer la propuesta presidencial que contiene entre otras cosas, la reelección consecutiva de legisladores y de presidentes municipales, así como las candidaturas independientes, me percaté que la firma del Presidente al final de la iniciativa cerraba con una frase contundente: “sufragio efectivo, no reelección”. No hemos sido capaces de quitarnos el velo de las formas y de la historia oficial. Este es el reto más grande que enfrenta la propuesta de reforma política del Presidente Calderón.
Para discutir cambios sustanciales del sistema hay que partir del principio de quemar mentalmente los libros de historia oficial y mitos que asustan al cambio. Cuando algunos analistas comentan que las candidaturas independientes fomentan el uso de recursos de origen ilícito, la respuesta no debe ser “pues entonces no hay que permitirlas”, puesto que los partidos políticos no están exentos de esta infiltración. Incluso es más fácil fiscalizar el gasto y el ingreso de un candidato independiente, que el de un partido nacional entero. Las puertas por las que el dinero sucio puede entrar son mucho más amplias y extensas en las estructuras partidistas que las de la casa del candidato independiente. El tema es si queremos seguir con un sistema en el cual el Estado otorga la mayoría de los recursos sin exigir nada a cambio más que ampliar masivamente el padrón electoral. Habría que preguntarse si no es mejor hacer una democracia menos cara y más apegada a los ciudadanos. Una democracia en donde la abstención pese y si los partidos no motivan a votar sean castigados en sus prerrogativas económicas. El tema es porqué necesitamos gastar tanto en publicidad política en lugar de generar canales de comunicación con la ciudadanía que no requieren de financiamiento masivo. Las candidaturas independientes son uno de esos canales, satanizarlas por el tema del gasto es no saber descontaminar los conceptos.
Los mismos fantasmas surgen con el tema de la reelección. Los argumentos plagados de sentimientos revolucionarios que aluden a frases sacadas de contexto, como la citada por el Presidente; o los argumentos que evocan a un catastrofismo porfiriano porque “va a ser imposible deshacernos de ellos con la reelección” son argumentos viscerales y sin fundamento. Es precisamente la eternidad de los políticos lo que sucede sin la reelección legislativa. Basta analizar que René Arce ha sido tres veces diputado y una senador; Manlio F. Beltrones ha sido dos veces diputado y dos senador; Navarrete ha sido tres veces diputado y una senador; Alberto Anaya ha sido tres veces diputado y dos senador; Pablo Gómez cuatro veces diputado y una senador, y podríamos seguir para darnos cuenta que la reelección lleva en México más de lo que nos podemos imaginar ¿Quién decidió reelegirlos? ¿Nos preguntaron en algún momento si nos gustó su labor anterior? ¿Rindieron cuentas a su electorado? El tema aquí no es quiénes son los personajes, sino si estamos dispuestos a creernos el mito de que en México no hay reelección y que eso ha ayudado a que no se eternicen en el poder. Los datos hablan por sí mismos. En México sí hay reelección, pero no es un reelección sujeta al escrutinio público y al voto ciudadano. Es una reelección disfrazada en la cual son las cúpulas partidistas las que deciden quien se aferra 15, 18 o 20 años a una curul.
México no necesita más mitos, y tampoco necesita que se den todos los elementos de un sistema democrático pleno para cambiar. Ya no podemos esperar a que llegue el organismo autónomo perfecto; ya no podemos esperar a tener una clase ciudadana completamente educada; ya no podemos esperar a que exista transparencia en todos los niveles de gobierno, ya no podemos esperar a que surjan otros veinte partidos nuevos que “ahora sí” representen a las minorías. Lo que necesitamos es romper paradigmas y generar nuevos incentivos en el juego. Porque las candidaturas ciudadanas y la reelección dependen del voto de confianza del ciudadano, y no del alineamiento partidista. Porque precisamente al depender del voto ciudadano y no del partido, se generan incentivos en ambas partes para transparentar la información y presentar cuentas limpias a los ciudadanos. Es un cambio de incentivos. Es un cambio de actitud. Es romper telarañas mentales que sólo atrasan el cambio en el país.

lunes, 8 de febrero de 2010

Departamentales en el ITAM

Departamentales en el ITAM
por Andrés Aguinaco Gómez-Mont

La facultad de derecho del ITAM está tomando la acertada decisión de implementar una política de exámenes departamentales en algunas de sus materias. “La idea es uniformar los conocimientos de los alumnos del ITAM”, comentó un profesor. Ante tan grata noticia, tomo esta oportunidad para hacer mi nominación oficial al panel que decidirá qué preguntar en los exámenes departamentales. Creo sinceramente que soy el mejor candidato para el puesto.

Si vamos a reducir la libertad de cátedra y a hacer exámenes departamentales, me necesitan en el panel de decisión, entre otras razones, porque, a diferencia de la Administración actual del Departamento, yo sí puedo admitir que el ITAM ya carece de libertad de cátedra. Sólo que hasta ahora la culpa no era del ITAM, sino de Porrúa y del Fondo de Cultura Económica. ¿Digo, qué tanta libertad de cátedra puede haber en las escuelas de derecho si todas utilizan los mismos, bien empastados, libros Porrúa? La libertad de cátedra se merma cuando no se tiene más que un par de cosas que decir.

En fin, como miembro del panel de decisión, las preguntas para los exámenes departamentales las voy a elegir basándome en los siguientes criterios fundamentales: cultura pop legal; cosas que harían Denny Crane y Alan Shore; conocimientos básicos para coquetear con el MP, y técnicas para facturar al cliente el tiempo que estoy en Face-Book.

Ya en el poder, no me voy a detener con elaborar los exámenes departamentales; también voy a hacer algunas modificaciones al programa de derecho. Por ejemplo, no me opongo a que sigamos yendo bajo el título de “Facultad de Derecho”, pero sí voy a ampliar el currículo con materias más trendy que obedezcan a las exigencias de la sociedad moderna: Políticas Públicas y Derechos Humanos, fuera; Yoga y Wii Fit, dentro. Vamos a mantener la materia de Fiscal, pues todos queremos aprender a venadear al fisco; en cambio, nos desharemos del curso de Laboral porque, en resumidas cuentas, los trabajadores no tienen derechos. También, los alumnos deberán cuadrarse ante el escudo del ITAM y, finalmente, tomar su café sin leche. Un buen abogado siempre toma su café sin leche (La idea de diluir el café es abominable y anti-itam).

Ya que a todos los alumnos vamos a enseñarles lo mismo, no será necesario contratar para el cuerpo docente a grandes investigadores o litigantes con visiones auténticas del derecho. Mejor vamos a contratar nombres de la farándula jurídica que le den caché a la Institución (aunque admito, ésta no es idea mía, la actual administración ya lo hace). Vamos a ser la envidia de todas las otras escuelas de derecho cuando digamos: “brother, en la cátedra de Constitucional que nos da Juanito aprendimos a negociar cargos públicos”; o bien, “En Contratos, Irma Serrano ya nos enseñó cómo facturar doble salario por concepto de gastos de oficina”. Con estas modificaciones al Programa de Derecho, vamos a engendrar, si bien abogados de molde, cuando menos abogados de buen porte. Nos vamos a encargar de que los egresados del ITAM sean menos emprendedores y entusiastas (fama que caracteriza al ITAM), y más personas en forma y con sedoso sentido de la moda. Así, nunca más nos ruborizaremos cuando entre dientes digamos “soy egresado del ITAM”.

Algunos de ustedes, sin duda, sentirán que el espíritu humanista del ITAM estará siendo traicionado. Nos dirán: “¿qué no en una escuela humanista debemos valorar la tolerancia, la diversidad de ideas y la libertad de cátedra?, ¿qué no es un poquito arrogante imponer a los profesores lo que deben enseñar en su materia?” A ustedes les contesto que no tiene nada de malo ser homogéneos si nos vemos guapos mientras lo hacemos. Además, están equivocados. Ustedes no lo sabían, pero hay un conjunto de conocimientos básicos que generan a los mejores abogados y yo soy el único capaz de discernir cuáles son.

Ahora que lo pienso, mi principal reto va a ser que los estudiantes y profesores acepten que mi visión del nuevo currículo y contenido de mis departamentales es el mejor. Para esto voy a contratar a Herr Goebbels como mi director de propaganda. Bajo su supervisión, dejaremos en claro, de una vez por todas, la evidente superioridad de mis políticas para el Departamento.

Pero, si el ITAM decide tomar la absurda decisión de escoger mejores maestros y permitir que sus profesores decidan libremente qué enseñar, entonces tendré que soportar el lúgubre resultado de no tomar clases con el fantoche del momento o saber precisamente lo mismo que todos los otros egresados de mi escuela. Si esto pasa, para hacerme sentir mejor, voy a utilizar mi tiempo restante en buscar formas menos obvias de controlar el ITAM.

viernes, 5 de febrero de 2010

BIENVENIDA

HOLA A TODOS Y GRACIAS POR ENTRAR A NUESTRO BLOG. SOMOS UN GRUPO DE ESTUDIANTES DE DERECHO QUE BUSCAMOS HABLAR, CRITICAR, PROPONER, Y TODO LO QUE SE PUEDAN IMAGINAR DE DERECHO, POLÍTICA, Y NUESTRA REALIDAD EN GENERAL. OJALA NOS PUEDAN VISITAR MUY SEGUIDO Y APORTAR SUS COMENTARIOS, QUE ESTAMOS SEGUROS, ENRIQUECERÁN LA DISCUSIÓN Y EL DEBATE. NUESTRO OBJETIVO: CREAR CONCIENCIA CRÍTICA EN LA SOCIEDAD.